Pablo Ruiz – artista asturiano
Llegas a tu casa recién alquilada y dices: Voy a pintar las pareces de blanco. ¿Por qué? Porque es tranquilo, elegante y minimal. Elimina defectos, da sensación de amplitud, ilumina… Y según el asturiano Pablo Ruiz el blanco también dignifica.
“Puedes dignificar cualquier cosa. Mierda, por ejemplo. Su aspecto cambia por completo. Se transforma. Nuestra percepción será completamente distinta”
Conocí a Pablo Ruiz allá por el año 2005 en su local “La caja negra”; en Oviedo. Era un lugar para tomar el té, para ver buen cine, para disfrutar de conciertos, para bailar rock y beber copas hasta las muchas de la madrugada. Con las copas te daba gominolas y ese fue uno de los muchos motivos por los que decidí volver todos los días (o casi todos). La caja negra tenía una estética muy particular. Era negra, claro, y tenía objetos esparcidos por todo el local. Eran como elementos descontextualizadores que te avisaban de que ese lugar era de alguien… o más bien, ese local era alguien. Esos objetos eran prácticamente todos blancos. Cuando veo ahora la obra del Pablo artista me doy cuenta de lo que fue en realidad “La Caja negra”: La antesala. La caja era Pablo empezando a reflexionar.
Mis pasadas vacaciones empezaron por Oviedo. ( Uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amo la vida…). Con pena, vi “La caja Negra” cerrada y con un cartel de “se alquila”. Pero visité el estudio de Pablo Ruiz y su exposición en la céntrica librería “Santa Teresa”. La caja murió, pero murió con dignidad y por una causa importante.
Ahora solo me dedico a crear. Es lo que necesito.
En la planta superior de Santa Teresa, Pablo mostró una de sus últimas series de “El blanco dignifica”: Secó y esmaltó animales, objetos e incluso comida.
Los cadáveres dignos son animales que encuentra en fase de descomposición. Después del proceso de secado y esmaltado podemos ver con minucioso detalle parte de huesos, y vísceras. Esta idea se viene desarrollando desde hace tiempo. El pasado año 2014, participó en el festival “Paraíso Rural” de Asturias con diversos proyectos usando animales. Ya experimentó con patas y calaveras de vaca, moscas, gatos, ratas y aves.
Mis cadáveres dignos son tratados siempre desde el respeto.
Su investigación con distintos materiales ha madurado a base del método de prueba y error. Su estudio está lleno de artículos dispares, desde ropa y tejidos, juguetes de plástico, comida, pasando por cables, muebles e incluso zapatos. Todo ha intentado dignificarlo.
Estaba preparando una instalación donde encima de un sofá pintado de blanco estaban las ropas de dos amantes. Como las prendas aún no estaban completamente secas, las tenía colgadas por finos hilos transparentes. Tenían la forma del sofá en sus pliegues. Un “work in progress” que seguro no voy a olvidar y del que me arrepiento no haber sacado una fotografía. La intimidad de un estudio es lo que revela la esencia y el trabajo de un artista y al contrario de otros, que prefieren sorprender al espectador con el resultado final, Pablo nos abrió sus puertas y me dejó cotillear en su mundo blanco.
En “Santa Teresa” vimos “Día de playa”: Una toalla rodeada por objetos cotidianos de playa: unas gafas de bucear, los zapatos, un libro e incluso un bocadillo. Este último lo hizo, lo mordió y después le dio la cola y el esmalte. Ningún objeto es falso.
Se inspira en la cotidianidad y encuentra belleza en los objetos que se va encontrando. A veces asimila cosas de su vida para dibujos o instalaciones y otras muchas son sus amigos y conocidos los que se encuentran con cosas; se acuerdan de él y se las llevan al estudio. Puede resultar raro que alguien se acuerde de ti al ver un gato muerto de dos semanas, pero la verdad me parece un acto de amor perfecto. El apoyo al artista emergente se puede hacer de muchas maneras, y desde luego, si a partir de ahora me encuentro con algo que merece dignificarse me acordaré de Pablo Ruiz.
Esta es su página de Facebook: Pablo Ruiz Facebook
Y esta es su página web para que veáis todos su proyectos: http://p3rp.com/
