La prostitución es uno de los temas por los que se genera un debate incómodo dentro del movimiento feminista. Hay personas que abogan por un modelo de sociedad donde se legalice la prostitución, afirmando que, en muchos casos, son las propias mujeres las que deciden ejercerla o no. Indican, también, que legalizando la prostitución, se pueden garantizar derechos básicos a las mujeres que la ejercen.
Para otra buena parte del feminismo, la prostitución es explotación, abuso y maltrato. El abolicionismo propone poner el foco en clientes y proxenetas para poder combatir la explotación de las personas prostituidas, en su mayoría mujeres.
Se trata de un debate controvertido. pero resulta de vital importancia abordarlo y tomar medidas de manera institucional por los millones de víctimas que están cobrando las redes de proxenetismo.
Recientemente, hubo algunos ejemplos mediáticos que provocaron que el debate saliese a la calle. En el mundo del cine español se ha abierto el debate varias veces:
En 2023 en los Goya un actor admitió públicamente usar a personas como objetos de placer para cumplir “su derecho al sexo”
Dicen que yo defiendo el derecho a la sexualidad, hay gente que dice que no es un derecho y que si no hay deseo por las dos partes que es violación. Eso me parece su opinión, pero no es la mía. Parece que el tema de la prostitución o los asistentes sexuales va unido con la explotación sexual, algo que yo no defiendo, sino que defiendo el libre acuerdo entre dos personas adultas. Hay gente engañada y obligada a hacer ese tipo de trabajos y de eso estoy totalmente en contra. Si yo quiero pagar por sexo y a la otra persona le parece bien, pues me parece estupendo. Esas personas nos dan calidad de vida.
Telmo Irureta en una entrevista en La Voz de Galicia cuando, precisamente, presentó una obra en Lugo, residencia de Luz Darriba.
Este 2024, Mabel Lozano ha recibido el Goya al mejor corto documental por “Ava”
Mabel Lozano habla sin medias tintas de esclavitud y no son pocos los que la tratan a ella de retrógrada, acusándola de infantilizar a las prostitutas, personas que pueden hablar por sí mismas.
Luz Darriba, como Mabel Lozano, aboga por el abolicionismo. Lo muestra no solamente en sus propuestas artísticas, sino que es un tema recurrente en sus discursos y conversaciones. Insiste en la urgencia de poner freno a una situación límite para millones de mujeres y niños. Busca, mediante su obra y su insistencia, la concienciación social para presionar a los gobiernos y avanzar hacia una solución.
Saca el debate a la calle con el afán de, por un lado, informar a las personas que nunca se habían parado a pensar en él y, por el otro, intentar convencer a los que abogan por la legalización. Si en Señales se hablaba de que lo que no se nombra no existe, en este caso pasa parecido, puesto que si no se informa y se recuerda una situación de precariedad e injusticia en un determinado colectivo, se acaban volviendo invisibles para el resto de la sociedad. Mediante propaganda venida de un sistema patriarcal y de políticas de liberalismo económico, la sociedad acaba asumiendo que determinados hechos son perfectamente normales, como es la prostitución y los vientres de alquiler.
Artículo de Susana Rostagnol de la Universidad de la República, Uruguay para “Papeles del CEIC” – International Journal on Collective Identity Research, Universidad del País Vasco.
El modelo de legalización ha fracasado en diversos países porque la explotación de los cuerpos de las mujeres sigue igualmente vigente. Las secuelas psicológicas de las víctimas demuestran que no hay manera posible de regular una práctica cuyo único cometido es el consumo indiscriminado de seres humanos.
Antropofagia, ¿vos sos caníbal?
Fue una acción performativa que se ideó en un principio para Vigo (Galicia) pero que finalmente se llevó a cabo en las calles de Buenos Aires, uniendo a numerosos colectivos abolicionistas de la prostitución.
Consistió en la repartición de platos de plástico con fotografías recortadas de revistas y periódicos con partes de cuerpos femeninos y de niños. Se leía en ellos: ¿vos sos caníbal?, aludiendo a que usando la prostitución, lo que estás haciendo es apropiarte y alimentarse de cuerpos ajenos.
Detrás de cada plato colocaron un texto con una situación, una estadística o una denuncia. El motivo: concienciar. Abordaron a personas en la calle para preguntarles opinión y debatir sobre la situación actual. Advirtieron al público de que, con la inactividad y el silencio, lo único que hacemos es fomentar el crecimiento del problema. Se trata de una acción activa de concienciación social y fue realizada un 23 de septiembre, día contra la explotación sexual.
La acción transcurrió en Buenos Aires, Argentina, en un lugar muy transitado, el microcentro (Florida y Corrientes). El grupo Desobediencia y Felicidad, apoyado por otras organizaciones sociales, lo llevó a cabo. Fueron entregados 1000 platos collage con imágenes de cuerpos, instando a los hombres a pensar sobre las prácticas legitimadas socialmente. La consigna era: NO TE CONVIERTAS EN CANÍBAL Y ACTÚA.
La valentía de los colectivos abolicionistas con este tipo de performances es evidente, teniendo en cuenta la cantidad de críticas que se reciben continuamente y los enfrentamientos que se producen a raíz de salir a la calle con la denuncia.
Luz Darriba, ideando y organizando esta acción, que quedó presente en la memoria colectiva, aclara que la prostitución no es un problema abstracto. La prostitución tiene agentes depredadores y agentes víctimas, cada uno de ellos con nombres concretos. Clientes / prostituyentes y proxenetas es donde pone el foco, puesto que son los que se aprovechan y se lucran de los cuerpos ajenos. Las mujeres prostituidas constituyen el victimario y, muchas veces, ya dentro de esta rueda, se muestran incapaces de salir y cambiar de vida.
Arte visceral
Dentro del mundo del arte, este tipo de performances no persiguen ningún afán de placer estético. Muy por el contrario, buscan una visión desagradable o violenta para provocar una reacción visceral en el público que observa. Otra artista que usa estas acciones es la guatemalteca Regina José Galindo. En este caso ella misma es el sujeto de la acción, colocándose en el centro de la actividad. Para concienciar al pueblo de la violencia social de su país, usó sangre, tierra e incluso pidió que colaboradores le orinasen encima.
Otra de las acciones que Luz Darriba llevó adelante en dos ocasiones fue Cuestión de Género, dentro del marco argentino: Se trata de no más trata.
Cuestión de Género: Acción contra la prostitución y la trata.
La primera y original fue en Buenos Aires en el año 2008 y contó con la colaboración la Delegación de Cultura de la Xunta de Galicia, GITMYN (Grupo de Investigación sobre Trata de Mujeres y Niñas) y CIADHUD (Centro de Investigación y Acción en Derechos Humanos y Desarrollo).
Tuvo lugar en la emblemática Plaza de Mayo de Buenos Aires el 7 de junio de 2008, como cierre del I Congreso Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas organizado por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Consistió en la instalación de 500 prendas femeninas en todo el perímetro de dicha plaza para representar el secuestro por las redes de explotación sexual y tráfico de personas de 500 niñas y mujeres al año.
Web de Luz Darriba
Las prendas fueron donadas a personas necesitadas después de la desinstalación
13 años después, esta acción se repitió en la alameda de Santiago de Compostela.
Los transeúntes compostelanos tuvieron la oportunidad de contemplar cientos de prendas donadas que ondeaban con el aire. La visualización de prendas femeninas flotando en el vacío, siendo conscientes de que se trata de una obra que habla de las mujeres secuestradas para comerciar con ellas, es una experiencia que cala profundamente.
Se trata de un ejercicio. Un juego estético-visual que humaniza a la víctima y la planta en nuestra consciencia. La intuimos, puesto que es ropa muy común; cualquier mujer lleva esas camisetas, vestidos o jerséis. Cualquiera es vulnerable de caer en esas redes en algún momento. Sin embargo, no las vemos. La víctima está desaparecida.
Cualquiera de nosotras podría ser ese vacío que ondea entre los vestidos al viento.
Volvemos con esto al tema de la concienciación social sobre un tema que las personas sienten ajeno y que, en realidad, está muy cerca y debemos tener en cuenta. Volvemos al arte como conductor de la comunicación necesaria para estar informados de nuestra realidad social actual. Luz Darriba funciona en estas acciones como un canal, no como una portadora de algo bello o estético que se propone mostrar. Se trata de una labor de extrema generosidad y madurez. Las artistas son filósofas visuales de su presente, y como tal, actúan.
La acción de la alameda compostelana duró solamente un día. El 23 de septiembre del 2021, coincidiendo con El Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas.
Cortar por lo sano: acción contra la prostitución y la trata
Esta acción fue también en el 2008 y fue enteramente en Argentina. Esta vez en Rosario.
Consistió, con el mismo espíritu provocador de Antropofagia, en cortar el paso de los viandantes mediante un laberinto de cinta adhesiva. De la cinta colgaban anuncios reales de mujeres en alquiler y otras publicidades cosificadoras. Muchos de los anuncios mostraban el cuerpo femenino en partes individuales, sin ni siquiera mostrar el rostro. Muestra clara de una objetivización descarada donde poco importa la persona que posa en la imagen.
Para avanzar, las personas tenían que ir sorteando esas visiones sin posibilidad de eludirlas. Algo que para Luz Darriba es necesario. Para madurar como sociedad hay que abordar el tema de la prostitución y la compra y venta de personas de manera urgente.
Siguiendo las cintas, colocadas de tal forma que pareciera la escena de un crimen, podían leerse cada cierta distancia conceptos básicos que las mujeres merecen en lugar de lo que tienen: autoestima, igualdad, paridad, empoderamiento, respeto, amor, libertad, justicia, felicidad, ternura, coeducación, salud.
Esta acción contrapone conceptos delante de los ojos de las y los viandantes. Es una instalación donde la propia confusión que provoca el laberinto provoca que se sienta rechazo en un principio, se busquen soluciones mientras se avanza y se reflexione sobre las metas cuando se consigue salir. Se trata de un proceso; de madurar pensamientos y conciencias a medida que se transita la pieza artística.
Es, sin duda, un proyecto urbano pensado desde la didáctica transformadora más valiente: La que tiene como objetivo el cambio social desde la raíz.
La prostitución y la trata, que no cesa, sigue ahí todos los días.