Rosalía de Castro y Paula Rego. ¿Tienen algo que ver? ¿Algo en común? Yo le veo tantas similitudes que desde que lo pensé, ya no las disocio.
Llevo unos meses leyendo la prosa de Rosalía. Esas obras de las que poca gente se atreve a hablar. Las que mencionan y vanaglorian los eruditos, pero que son desconocidas y raras para el público general.
Resulta que nuestra matriarca no es tan ñoña como nos cuentan desde pequeñas. Rosalía fue una mujer revelada, una loba, una punki… Rosalía de Castro fue tan brutal que muchos ahora ni se atreven a analizarla… porque no saben y porque les da miedo.
Y resulta que con Paula Rego pasa parecido… porque con los años que las separan y las diferentes técnicas artísticas que utilizan… estas dos están más que hermanadas. Paula… que pinta el incesto sin despeinarse y después dice que eso está en tu cabeza. Paula, la que juega con tu psique, para que, rechazando su pintura, no puedas dejar de mirarla.
“San Antonio bendito,
dádeme un home,
anque me mate,
anque me esfole”
¿Qué pasa con estos versos? Es que Rosalía iba vestida de barbaridad. Desde pequeña.
Paula Rego pintó a la Virgen María llorando porque no quería estar embarazada. No quería ser madre joven. (También pintó el parto.)
Rosalía de Castro creó una Mara fea que con su personalidad atronadora paseaba por encima de todos sus pretendientes.
Los personajes mujeres de la prosa rosaliniana saben donde están… tienen los pies en el suelo. Y aunque sufren con resignación el presente que les toca, no dejan de lanzarle al mundo un mensaje de rebeldía. A veces hasta una amenaza al futuro. Hay que leer obras como “La hija del mar” y “Flavio”. Es historia de nuestra cultura, además de obras indispensables de la literatura universal.
Ojalá estas dos mujeres pudiesen conversar en un universo paralelo… a lo mejor podemos conseguirlo con algún experimento creativo. Quién sabe…