Trata de personas: un tema urgente
La prostitución tiene un importante peso en la obra y en el discurso de Luz Darriba. Como artista comprometida con la injusticia social, ha dejado constancia a lo largo de toda su trayectoria de la necesidad de concienciación con temas tan serios como la esclavitud a la que se someten un gran número de mujeres y niños en la actualidad.
Con sus acciones la artista coge el relevo de sus compañeras de épocas anteriores y tiende la mano a artistas que, posteriormente, han siguido un camino similar en cuanto a denuncia y concienciación social.
Hay muchas voces denunciando la trata de personas en el mundo del arte.
Guillermina Grinbaum
Se trata de una artista visual argentina especializada en el universo femenino. Es licenciada en psicología por la Universidad de Buenos Aires, con un posgrado en Investigación Social y de Mercado.
A través de mis obras, busco poner en circulación y hacer visibles temáticas del mundo actual que me atraviesan.
Web de la artista
Con un trazo estilístico preciso y limpio, esta artista pretende crear un impacto reflexivo en el público. Apela a los sentimientos mediante ejercicios de contraste visual donde hay que acercarse, afinar el ojo, leer entre líneas y reflexionar.
No son pocos los temas sociales que aborda en su obra plástica y lo hace desde un ángulo poético que invita a la contemplación y a la búsqueda individual de un criterio. No pretende provocar reacciones de rechazo ante los temas tratados, sino que, de manera más sutil, pretende que la repulsa llegue después del diálogo interno que el público desarrolle mientras contempla la obra.
Este matiz contrasta con la arrolladora obra Antropofagia, ¿vos sos caníbal?, de Luz Darriba, que deliberadamente coloca partes del cuerpo recortadas de revistas para generar repulsión a quien recibe el plato en la calle. Trozos de personas como si fuesen alimento. Es una obra intencionalmente violenta a la vista, con una interpelación directa a los consumidores de prostitución y pornografía. Dejará una huella interna en el público y, además, tocará en la conciencia de los interpelados, aunque permanezcan en silencio.
Son distintos abordajes, diferentes enfoques con la misma finalidad: Concienciar, estrechar lazos para combatir una de las mayores injusticias de la actualidad.
En 2022, Guillermina Grinbaum tuvo una individual en el Museo Benito Quinquela Martín. Con el título “Hilo de voz” abordó la trata de personas con fines de explotación sexual. Fue Declarada de Interés Cultural por la Legislatura de Buenos Aires.
En esta muestra, que habla de la imposibilidad del lenguaje para relatar la violencia, no hay palabras. No hay palabras y casi no hay voz, porque se trata de cuerpos silenciados.
Martina Delgado para Tiempo Argentino.
Quintina Valero
Quintina es una fotógrafa española afincada en Londres desde hace más de 15 años. Sus fotografías documentales abordan en su totalidad temas sociales y los encara desde un ángulo muy realista. Son retratos, retazos de vidas, lugares que cuentan historias y detalles que demuestran realidades duras y mayormente injustas. Lo que hace, sin embargo, no tiene bajo ningún concepto un cariz amarillista o que tire de la morbosidad. Es una fotografía realista, pero muy evocadora, que deja que las personas que la miran, reconozcan situaciones sin visualizar escenas explícitas.
Pertenece al colectivo internacional Food of War, que trata el complejo tema de los conflictos provocados por los alimentos y su producción, los cambios en la alimentación de las víctimas de las guerras y las conexiones que existen entre capitalismo y desnutrición. Con este colectivo, Quintina Valero viajó a Chernóbil y fotografió a familias pobres que viven y se alimentan de las plantaciones de zonas afectadas por la radiación. Este documento se expuso en la muestra “Tierras Nubladas”, en el CAB de Burgos en el 2017, donde una selección de artistas españoles se unieron al colectivo para hablar de las consecuencias de los desastres nucleares en el medio ambiente. Como comisaria de esta exposición, realicé la selección de artistas nacionales. Estaban Pedro Paricio, Gemma Pardo, Ernesto Cánovas, Noela Roibás, Julia Casal, Lucía Loren y Pablo Robertson de Unamuno.
El tema de la prostitución y la trata de personas para explotación sexual lo aborda en su serie Human trafficking .
Muchas mujeres del oeste de África que llegan a Italia como refugiadas son forzadas a entrar en el comercio sexual. La mayoría de estas mujeres son de la ciudad de Benin, en el estado de Edo, en el sur de Nigeria. La pobreza en Nigeria ha obligado a muchas familias a traficar a uno o más miembros de la familia al extranjero. Los traficantes a menudo hacen falsas promesas de trabajo legítimo fuera del país, con víctimas que desconocen la vida que les espera. Varias de mis fotos se centran en Princess, una mujer nigeriana y exvíctima de la trata de personas.
Web de Quintina Valero
Las fotos reflejan un día a día en la vida de una mujer que ayuda a otras mujeres víctimas. Reparte preservativos, denuncia y cuida. Una realidad nueva después de un trauma donde lo que queda es restaurarse y seguir luchando. Quintina, una vez más denuncia desde un documento real y no explícito. Nos muestra el problema y nos ayuda a indagar. El resto, lo hacemos nosotros.
En esta línea tenemos también el trabajo de Cecilia Antón: fotógrafa argentina que creó una serie sobre la trata de mujeres y niñas en Argentina:
“A mi hija la drogaban con pastillas y la inyectaban a diario…la sacaron una noche, encapuchada y apareció en un galpón, vestida con una pollerita corta y una remera escotada. Al lado de ella había varias chicas, todas asustadas. Estaban paradas ahí, en una rueda de hombres; las ponían allí a la venta y ofertaban plata…ella se acuerda de todas sus violaciones”
Mariana Gabor
Esta artista plástica de Buenos Aires aborda la trata de personas y más temas de las problemáticas femeninas desde la pintura, la escultura y los murales. También es ceramista y le gusta crear en grandes formatos. Posee un gran imaginario y lo usa para crear obras con gran temática social.
Ganó un premio de escultura y realizó un Monumento en la ENAD- Homenaje a los actores desaparecidos en la última dictadura militar, CABA, Argentina.
En 2015 fue Declarado Patrimonio de C.A.B.A por ley 5322.
La trata de personas es un tema recurrente en su obra y lo hace desde el simbolismo y la feminidad. Son mujeres que posan aparentemente en calma y adoptan posturas de protección, aunque al mismo tiempo relajadas. Se acompañan y de enlazan entre ellas, asimilando su hermandad en una problemática común. Son personajes comunes, aludiendo a la aleatoriedad del problema.
Sus pinturas y murales contra la trata han sido reconocidas por las autoridades argentinas en más de una ocasión y se han expuesto en lugares públicos. Una vez más, el poder concienciador del arte trabaja para nosotras y una vez más es importante darle la difusión que se merece.
Ang Tsherin Sherpa
Este artista nepalí aborda temáticas transculturales mezclando las formas artísticas de sus ancestros con estilos pictóricos actuales.
La temática de la trata de personas no ha pasado desapercibida para él y pone el foco principalmente en los niños. Afirma que, aún habiendo mucho tráfico de personas internacional, también existe esclavitud sexual que ocurre sin salir de las propias fronteras de los países y que puede ser tanto para enriquecerse a grandes escalas como para un simple intercambio de drogas o armas.
Las escenas sexuales en el arte oriental nunca fueron un tabú. Aquí, sin embargo, las escenas del fondo tienen un matiz perturbador, violento e incómodo, al verse condicionadas por la figura del menor en primer plano. Se trata de una pintura siniestra que genera angustia al primer vistazo. Reacción, como siempre, buscada por el propio artista.
Esta lista de artistas comprometidos con la causa es una ínfima muestra de los que existen, peleando día tras día para ayudarnos a ver, a entender y a crear nuevas filosofías vitales. Una vez más, el arte está al servicio del pueblo.
Alejandra Corral creó una obra colectiva llamada “Lágrimas Negras”